Las estadísticas muestran que aproximadamente el 14% de los polacos padecen estreñimiento. Las causas de esta dolencia tienen diversas causas. Sin embargo, independientemente de si ocurren de forma esporádica o crónica, no se deben subestimar y hay que localizar el origen del problema para evitar consecuencias graves, que pueden ser el cáncer colorrectal.
El estreñimiento se define como evacuaciones intestinales difíciles o menos de lo normal (menos de 3 veces por semana), lo que a menudo se asocia con dificultad para defecar. Con el estreñimiento, las heces pueden ser duras y secas, lo que hace que su evacuación sea dolorosa o desagradable. Normalmente pasan de 12 a 24 horas desde que se ingiere una comida hasta que se excretan sus restos. Se estima que en personas con estreñimiento la cantidad de restos fecales retenidos puede llegar hasta los 15 kg. Vale la pena saber que las heces están compuestas aproximadamente por un 70% de agua, por lo que su deficiencia puede contribuir a dificultades para defecar. Aunque el estreñimiento suele afectar a los adultos, también puede ocurrir en niños. La defecación asociada al dolor provoca entonces un bloqueo mental, que es otro problema a solucionar en los niños.
Las bacterias en el intestino de una persona sana que no presenta ningún síntoma desagradable viven en simbiosis entre sí, creando un equilibrio. Si se produce estreñimiento, significa que se ha alterado la homeostasis. Las bifidobacterias son algunas de las bacterias beneficiosas más importantes presentes en el intestino, especialmente en los niños. Se sabe que estas bacterias producen ácido láctico, que ayuda a mantener el pH intestinal en un nivel adecuado, impidiendo el crecimiento de patógenos . Los lactobacillus son otro grupo de bacterias beneficiosas que son importantes para la salud digestiva. Producen, entre otros: Sustancias con propiedades antibacterianas que ayudan a mantener el equilibrio de la microflora intestinal. Una deficiencia de estas bacterias puede estar asociada con trastornos digestivos, incluido el estreñimiento. Además, la actividad excesiva de las bacterias putrefactas que descomponen los nutrientes en el tracto digestivo, creando gases y toxinas, puede contribuir a la flatulencia, el malestar y los problemas al defecar. El equilibrio de la microflora intestinal está garantizado por la cepa Narine, que es excepcionalmente fuerte y eficaz para regular la función intestinal y favorecer su regeneración.
La microflora intestinal juega un papel clave en la fermentación de la fibra dietética, que no se digiere en el tracto gastrointestinal superior. Este proceso conduce a la formación de ácidos grasos de cadena corta y gases, lo que a su vez estimula la peristalsis intestinal y facilita la defecación. Además, algunas bacterias presentes en la microflora intestinal pueden producir sustancias químicas como neurotransmisores y hormonas que afectan el funcionamiento del sistema digestivo, incluida la peristalsis intestinal. La disbiosis, es decir, un desequilibrio en la microflora intestinal, puede provocar alteraciones en la producción de estas sustancias y contribuir a problemas al defecar. Vale la pena recordar que una microflora intestinal sana actúa como una barrera, evitando la multiplicación excesiva de bacterias patógenas que pueden provocar infecciones e inflamaciones intestinales, contribuyendo a trastornos en el funcionamiento del tracto digestivo, incluido el estreñimiento.
Si desea eliminar el estreñimiento, conviene empezar por cambiar sus hábitos alimentarios: son importantes los productos adecuados, pero también la forma de comer (tamaño de las porciones, regularidad de las comidas). El aumento de la cantidad de agua debe aumentarse gradualmente para que los riñones se acostumbren a la nueva situación. A continuación te presentamos 6 reglas que te ayudarán a deshacerte del estreñimiento.
Beber suficientes líquidos, principalmente agua, es clave para prevenir el estreñimiento. Asegúrese de beber al menos 8 vasos de agua al día y evite cantidades excesivas de cafeína y bebidas con alto contenido de azúcar, que pueden provocar deshidratación.
Los productos procesados, la comida rápida y los alimentos ricos en grasas saturadas pueden ralentizar los intestinos y contribuir al estreñimiento. Intenta limitar el consumo de estos productos y en su lugar elige fuentes saludables de proteínas, como pollo, pescado, tofu o huevos.
Realizar comidas regularmente en horarios fijos ayuda a regular el funcionamiento del tracto digestivo y estimular la peristalsis intestinal. Intente realizar tres comidas principales al día con refrigerios saludables entre ellas para mantener sus niveles de energía equilibrados y su intestino funcionando correctamente.
Los probióticos, o bacterias buenas, pueden favorecer una microflora intestinal saludable y mejorar la digestión. Además de productos como el yogur natural, el kéfir o los encurtidos, también conviene incluir una suplementación con probióticos ( ver tratamiento más abajo ).
Las bebidas alcohólicas y la cafeína pueden tener un efecto deshidratante y provocar un mayor riesgo de estreñimiento. Limita el consumo de estas bebidas o sustitúyelas por alternativas más saludables, como el té verde o zumos de frutas recién exprimidos.
Tratamiento probiótico para el estreñimiento :
Narum Plus 4 paquetes
Radioprotector 2 paquetes
Posología en adultos:
Por la mañana, 2-4 cápsulas de Narum Fast
Por la noche, 2-4 cápsulas de Narum Plus
Niños mayores de 3 años:
Por la mañana, 1-2 cápsulas de Narum Fast
Por la noche, 1-2 cápsulas de Narum Plus
Las cápsulas deben tomarse entre 15 y 20 minutos antes de las comidas con ½ taza de bebida a temperatura ambiente.
¡Atención! Al tomar los productos, debe controlar su bienestar y ajustar la dosis a sus necesidades individuales.
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La propuesta de tomar los preparados presentada en el artículo no es un tratamiento terapéutico, sino sólo información sobre las posibilidades de su uso. La cantidad y duración de la suplementación deben ajustarse individualmente según su propia observación y bienestar.
Fuentes:
Estreñimiento crónico: un problema clínico subestimado, Jarosław Daniluk, 2018.
Tratamiento del estreñimiento funcional en niños y adolescentes, Mieczysława Czerwionka-Szaflarska, Bartosz Romańczuk, 2008.
Factores metabólicos como causa de estreñimiento, Paulina Gulbicka , Marian Grzymisławski , 2017.